La literatura
es una manera de que niñas, niños y jóvenes conozcan el lenguaje, exploren el
mundo, se nutran de ideas y se sientan identificados de forma significativa con
ciertas emociones, sentimientos y vivencias. Por ello, contribuir a la oferta
de este tipo de literatura es un fenómeno excepcional que hoy en día cobra más
relevancia.
Victoria Eugenia Peters y Marcela Téllez, docentes del Politécnico
Grancolombiano, explicaron: “Este tipo
de literatura infantil y juvenil es importante porque permite trabajar y
abordar temas diversos, complejos y variados por medio de imágenes y de
recursos narrativos, lo que enriquece la historia que se va desarrollando a lo
largo de las páginas de cada libro, permitiendo que los niños y jóvenes puedan
reconocerse a sí mismos, conocer que hay otros mundos, situaciones, contextos y
formas de habitar los espacios. Asimismo, cada obra les permite a los lectores
navegar por esos otros escenarios, desconectarse de sus realidades y hacer un
poco más llevaderas algunas situaciones que pueden llegar a ser complejas para
ellos”.
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Victoria Eugenia Peters Rada |
“Como
institución le apostamos a ese tipo de literatura, ya que hemos encontrado que
a nuestros estudiantes les gusta escribir e ilustrar la literatura infantil y
juvenil porque les permite crear escenarios más frescos, tranquilos, libres y
flexibles donde pueden combinar técnicas, desarrollar personajes y combinar la
ficción con la realidad para representar sus historias”, afirmaron las docentes.
En la pasada
edición de la Feria Internacional del Libro de Bogotá los estudiantes
presentaron cuatro obras literarias que buscan conquistar a los más chicos:
Onironauta: Variedad de ruidos comienzan a invadir la cabeza del
protagonista, transformándose en la melodía de las teclas de algún piano que no
se reprime a la hora de pasar por todas las notas musicales. Es así como la
historia cuenta lo que puede llegar a suceder cuando se está en un estado de
sueño profundo.
Un hombre al
extremo norte: Esta es una historia de
soledad protagonizada por ‘Pavel’, un hombre completamente aislado y solitario
que se enfrenta, luego de conocer a ‘Sinov’, a una avalancha de pensamientos y
sentimientos que lo llevan a comprender lo que la presencia de otro ser puede
causar en la vida de una persona.
4+3+1+2 En
diez pasos:
Es una historia erótica en torno a un personaje que tiene un cronómetro
en su pecho el cual bombea fuerte y constante, cada día siempre de 4 a 3, de 3
a 1 y de 1 a 2, esto lleva al personaje a relatar fragmentos de su pasado y de
su presente, lo que asombra al lector al descubrir lo que sucede con él.
El hurón
pierde sus pasteles: Corresponde
a un cuento infantil en el que hay un personaje muy entrañable que siempre
había sido muy feliz cocinando y compartiendo con sus amables vecinos, hasta
que un día pierde el pastel que había preparado, por eso se dedica a descubrir
qué sucedió y no descansa hasta llegar a lo más profundo de este misterioso
suceso.
Otras joyas
literarias
En el caso de
la Escuela de Educación, específicamente la Licenciatura en Educación Infantil
del Politécnico Grancolombiano, le apuestan por otras modalidades de grado como
la investigación y creación de obras literarias, donde sus estudiantes indagan
sobre un fenómeno social para después construir obras que piensen las infancias
desde una mirada ética y estética.
“Para
nosotros como institución es importante que nuestros futuros maestros se
conviertan en mediadores de lectura en su territorio. Por ello, gracias al
proceso de formación de tres estudiantes para optar por el título en la
Licenciatura en Educación para la Primera Infancia, y a través del semillero de
investigación, creación y educación literaria ‘La cocina de la noche’ en
conjunto con el proyecto editorial ‘Literatupaz’, surgen dos cuentos ilustrados
que abordan con responsabilidad social temáticas relevantes”, explicó la
docente Magda Zulena Trujillo.
Niña Carlota: Recrea una historia de la vida real, cuyo paisaje es un
municipio del bajo Atrato llamado Riosucio. Se abordan temas de suma
importancia como la violencia sexual. La obra se centra en una pequeña niña
llamada Carlota, que tiene una terrible pesadilla en donde el famoso espanto
‘Patetarro’ se confunde con el rostro de un amigo de su padre que la ha estado
acechando.
‘Toña, una
viajera de Napipí’: El libro es
un cuento para niños que refleja, a través de sus páginas, la historia real de
una niña que en la historia se llama “Toña” y que fue víctima de desplazamiento
forzado, una problemática social latente en Colombia, lo que la llevó a huir
con su familia de Bojayá y llegar a vivir a la ciudad de Medellín. Además, esta
publicación deja en evidencia las vivencias y sueños de aquellos niños que han
sufrido esta forma de violencia y celebra la resistencia y tenacidad de los
pueblos chocoanos para hacer frente a las diversidades.
Fuente:
Prensa Politécnico grancolombiano (Laura Ximena Orjuela)
Jefe de
Prensa
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